jueves, 22 de octubre de 2015

Son tres oportunidades cada vez. Tres que me llenen el ojo. Tres.
Pero he de decir que no todas las puestas en escena son insatisfactorias. De hecho, todas deberían estar. Por el simple hecho de que las cortesías no emanaron de la revista. Así que a partir de ya, todas las obras que asista, serán comentadas.
El teatro en México es tan complicado como los pedúnculos del diente de León: ora son académicos; ora son meditistas; ora son simplistas; ora son complacientes; ora son sólo opiniones.
Criticar teatro en este país debería ser mejor pagado.